El inicio de la Jornada 13 nos trajo un duelo interesante entre Puebla y Santos, esto porque en los últimos partidos la Franja había mostrado una mejora en su forma de jugar, sin embargo, esto no le trajo resultados por lo que buscaba los tres puntos en casa y Santos porque, aunque no jugaron la jornada pasada por los problemas de salud de Xolos, antes de eso venía mostrando buen nivel y querían mantenerse así.
El juego comenzó prácticamente roto ya que en pocos minutos el balón ya se había paseado por ambas áreas sin que alguien pudiera tomarlo y dominarlo. Luego del minuto 10, la Franja fue la que pudo hacerse en más tiempo con la redonda, dominando ampliamente y logrando poner a Santos un poco en aprietos. Lamentablemente para ellos ninguna de sus llegadas terminó en gol. La más clara que tuvieron fue al 24’, cuando tras una perdida de balón, Christian Tabó tomó el esférico y lo filtró para Amaury Escoto quien recepcionó y disparó a quemarropa de media vuelta donde ya estaba el arquero Lagunero para evitar el gol.
Minutos después en una de las pocas jugadas de Santos vino la polémica pues, en una pelota divida el árbitro marcó penal a favor de la laguna sin tener claro si fue por un codazo o un pisotón. Está pena fue cobrada por Julio Furch al 31’, y significó el 1-0 en el electrónico a favor de la visita.
Tras la anotación de Santos, los Camoteros apretaron aún más el acelerador y generaron más llegadas, en algunas haciendo sudar a la defensa lagunera, pero sin conseguir el tanto del empate. En una de esas jugadas la visita hizo un contragolpe encabezado por David Andrade quien desde la izquierda comenzó su recorrido para, en los linderos del área recortar al centro y disparar a gol, este disparo no tenía colocación, pero el arquero Vikonis no estaba bien ubicado y no pudo impedir el 2-0 al 42’.
Regresando del descanso los de la laguna se soltaron un poco más y generaron más llegadas sin efectividad en la última zona. Por parte del Puebla los cambios hicieron que se disminuyera intensidad en ataque por lo que en las pocas jugadas que tuvieron ninguna significó un verdadero peligro.
Cuando el partido agonizaba los poblanos buscaron por todos los medios el gol para recortar distancias, las más claras que tuvo sucedieron al 90’, cuando un tiro de larga distancia iba a gol pero el arquero Acevedo evito con una grandísima atajada, en el tiro de esquina de esa jugada el balón quedó para que Ormeño ejecutara una chilena que iba a gol pero nuevamente Acevedo en el fondo evitaba el gol, tras esa jugada en el tiro de esquina un remate de cabeza de Néstor Vidrio iba hacia la escuadra pero Acevedo por tercera ocasión evito el gol con un manotazo espectacular. Tras esto no hubo más emociones y el marcador culminó con un 2-0 a favor de Santos Laguna.
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